Miércoles 24 de Abril de 2024

Hoy es Miércoles 24 de Abril de 2024 y son las 02:48 - Oficializan los haberes de las jubilaciones de mayo / Hackeo revela datos sensibles de Licencias de Conducir / Contratistas en la disyuntiva de cuanto cobrar / La Bolsa de Cereales participó del webinar "Trigo 2023: Perspectivas de mercado global" / La Querencia: obtiene sorprendentes resultados / Las revolucionarias reglas a las que deberá adaptarse Messi en la MLS a partir del fin de semana / Fue campeón en Italia, dejó el fútbol a los 22 años por las lesiones y se convirtió en monje budista: ?Encontré la felicidad? / Dura reflexión del Cholo Simeone tras la eliminación del Atlético Madrid ante Borussia Dortmund por la Champions League / Las noticias con humor! / Las noticias con humor! / Jardín Secreto, presenta vida botánica / SEMINARIOS INTENSIVOS DE SÍMBOLOS PATRIOS / Información importante para el sector ganadero / Información importante para el sector ganadero / Presenta Asociación Rural de Gral Vte / Presenta Asociación Rural de Gral Vte / Presenta Asociación Rural de Gral Vte / ?Perdió el control?: el insólito error a centímetros del hoyo de una figura del golf que terminó con su eliminación del Masters en Augusta / La inesperada derrota del Liverpool que lo puede privar del título de la Premier League y la reacción de Klopp en el golazo del Crystal Palace / El alocado festejo de Dibu Martínez con el público del Aston Villa y el especial mensaje para el Arsenal tras el estupendo triunfo /

28 de marzo de 2015

El cepo, el dólar y las reservas negativas by José Marcelino García Rozado

Mauri metió el dedo en la llaga ya que prometió levantar el cepo al dólar, con reservas del BCRA negativas (o sea sin plata y con deudas) en vista de un voluntarismo propio de quien es capaz de prometer “el oro y el moro” sin viso alguno de realidad. Otra promesa como la de los 40 Km. de subterráneo nunca cumplidas. ¡Encima ahora desmiente a Sanz y lo que éste dice haber acordado para aliarse!

Cuando se anunció el cepo cambiario se empezó a dejar en claro que nada sería como el cristinismo lo anunciaba; el 31 de octubre de 2011 el entonces Ministro de economía y actual vicepresidente explicaba; “no ha cambiado nada de nada respecto de la posibilidad de comprar dólares. Todo aquel que pueda demostrar sus ingresos, puede adquirirlos”. Aquellas palabras fueron una total mentira porque se desvanecieron excesivamente rápido y las restricciones a la compra de divisas fue casi total para empresas y particulares, a la vez que las reservas del BCRA ingresaron en un cono de presión y baja permanente. Ahora se reaviva al fin del mandato de Cristina Fernández, quien junto a Kicillof y Vanoli tienen gravísimos problemas para mantener las reservas del Central; la promesa de Mauricio Macri de que si es Presidente “el 11 de diciembre de 2015 se termina el depo” generan en los más racionales una innumerable cantidad de inquietudes, porque temen que sea otra de las tantas promesas incumplidas por el Jefe de Gobierno porteño.

Desde distintos sectores salieron a cruzar a Macri por el efecto que tendría eliminar los controles cambiarios. Mauricio Macri levantó ayer la polémica por la salida del cepo cambiario, al prometer que si llega a ser presidente, eliminaría los controles a la compra y venta de dólares “al día siguiente” de asumir en la Casa Rosada. “A partir de diciembre, (si soy presidente) no hay cepo y va a haber un gobierno comprometido en forma gradual a terminar con la inflación", afirmó el líder del PRO a “La Red”, y hasta llegó a arriesgar que a partir de entonces el problema sería la apreciación del peso, porque “las divisas lloverían al país y el valor del billete verde tendería a bajar (?).” Sus declaraciones convulsionaron a su propio Gabinete y equipo de comunicación, y no tardaron en hacer reaccionar a referentes de otros espacios políticos. Daniel Scioli y Sergio Massa lo cruzaron enseguida, sin hacer mención a una devaluación, aunque el candidato a jefe de gobierno porteño del Frente Renovador, Guillermo Nielsen, había reconocido que “me temo que el que venga va a tener que devaluar”. El que sí planteó la posibilidad de una devaluación abrupta en caso de que se abra el cepo fue el diputado radical Julio Cobos, quien se bajó de la pelea presidencial luego de la convención del sábado en Gualeguaychú.

"Si libera el cepo habrá más inflación y se va a disparar el dólar", indicó. "¿Usted cree que si Macri libera el dólar el blue va a bajar al precio oficial de la divisa? ¡Va a ser al revés y habrá más inflación! Esto ya ha pasado", aseguró. En ese sentido, observó que "ningún economista opina que hay que hacer esto". "Si fuera tan fácil ya lo hubiera hecho el mismo gobierno nacional", acotó. En ese sentido, el ex vicepresidente sostuvo que con esa promesa "genera expectativas falsas", difíciles de cumplir, generando una nueva frustración mucho, pero mucho más grave que el incumplimiento de la construcción de 40 Km. de subterráneos realizada en la campaña de 2007. "No lo puede hacer. O tiene el concepto de decir “lo vamos a pagar con mayor pobreza y mayor desempleo". “Esa medida sólo conduce a una devaluación”, coincidió el economista de la CTA Claudio Lozano. “Lo que está por detrás de la afirmación de las palabras de los dos, es que nadie dice de dónde van a salir los dólares para sostener la demanda que pueda haber a partir de que uno elimine el cepo, ambos dos están apostando a una devaluación importante”, acusó el precandidato a jefe de gobierno de la Ciudad en diálogo con Radio Cultura. Y, agregó que “cuando uno genera condiciones de libre mercado cambiario en un contexto donde los dólares escasean, el resultado es la devaluación y consecuentemente un ajuste brutal sobre el bolsillo popular”.

“Si Massa ganara, ¿debería devaluar?”, le había preguntado el periodista de “La Nación” a Nielsen. “Si gana Scioli, también debería devaluar”, replicó el ex secretario de Finanzas. Hoy la polémica continuó con la desautorización a Macri que hizo el economista del PRO Carlos Melconian. "Lo del 11 de diciembre es un título, pero no es para que lo copien así”, pidió. En tanto, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández no se quiso quedar atrás. "Es una mentira. Este señor es un mentiroso que se está valiendo de una data que a una parte de la sociedad le interesa escucharla y blandir ese elemento como si tuviera todo controlado", señaló el extravagante y grosero funcionario. "(Levantar el cepo) se hace con una devaluación galopante, con una hiperinflación galopante que pagan los trabajadores. De esa manera va a inundar la plaza de dólares para que puedan hacerse de esa divisa sus amigos que tan graciosamente lo están acompañando en esta situación. Los ricos muy ricos, y el resto que se joda", se despachó Aníbal. “No le voy a contestar porque nosotros miramos para adelante”, lo ninguneó Melconian. “La devaluación ya ocurrió”.

Especialistas y economistas serios consultados explicaron que si el próximo presidente quiere levantar el cepo, primero deberá presentar un nuevo esquema fiscal y monetario, pero agregaron que al liberar el dólar, va de suyo que irremediablemente el valor de la divisa subirá y, por ende, el peso se devaluará. En diálogo con este, el economista Agustín Monteverde planteó que “la devaluación ya ocurrió. Sólo hay que reconocerla. Y eso se ve en el hecho de que a este tipo de cambio no hay vendedores de dólares, sólo compradores”. “El precio que tiene actualmente el dólar es una fantasía”, sentenció. “Al liberar el cepo, modificar el tipo de cambio oficial resulta obvio. No está en discusión el hecho de que si levantás el cepo con el dólar a 8,80 requerirá un ajuste en el tipo de cambio nominal”, coincidió Maximiliano Castillo Carrillo, de la consultora ACM. De todas formas, Castillo aclaró que antes de sacar los controles cambiarios “se debe corregir la política fiscal y monetaria”. “Una vez que haya sostenibilidad, podés mover el tipo de cambio y levantar el cepo”, propuso. El director de ACM cree que “levantar el cepo es fácil. Lo difícil son las medidas que hay detrás”. “Devaluar tampoco soluciona el problema y eso se vio en enero”, advirtió.

Para Monteverde, “no hay ninguna duda de que el tipo de cambio se va a mover hacia arriba. Luego, cuando haya entrada de capitales habría apreciación del peso y una caída del tipo de cambio. Se correría el riesgo de caer nuevamente en atraso cambiario. Y la forma de contrarrestarlo no es con tipo de cambio, sino reformando el tema tributario”. “Tiene que ser un movimiento de una sola vez. Va a haber una primera etapa en donde el dólar se corre para arriba. Liberar el cepo es unificar mercado cambiario. Una vez que se corre para arriba, a continuación surge etapa nueva, empieza a surgir apreciación por entrada de capitales”, puntualizó el economista. “Va a haber que trabajar con disciplina monetaria y tasas de interés, ante el movimiento alcista a tipo de cambio”, añadió. Al igual que Castillo, Monteverde abogó por “programa monetario y fiscal que sean consistentes” como primer paso para levantar el cepo. Sobre el cepo existen por lo menos “tres temas que están sobre la mesa y que formarán parte de la discusión”: (A). La cantidad de reservas que tendrá el BCRA cuando asuma el próximo presidente, ya que hoy rondan los US$ 31 mil millones compuestas por Yuanes chinos (US$ 7 mil millones de renovación inmediata -2016-) y préstamo del BC de Francia (US$ 3 mil millones) o sea que las reservas reales son de US$ 21 mil millones debiéndoseles a las automotrices y a otros importadores casi US$ 5 mil millones y aspira a que los exportadores de granos y otros productos agropecuarios ingresen o liquiden unos US$ 3,5 mil millones y con eso hacerse un poco más fuerte para “achicar en algo los atrasos de las liquidaciones de importadores (automotrices y armadurías de Tierra del Fuego)” para poder intentar, ayudada por una expansión del consumo (paritarias superiores al 30%, aumentos de las AUH y planes sociales entre otros rubros) un “veranito económico”.

Pero sabe que para eso requiere de los dólares de las importaciones porque sino la industria no arranca, según cálculos serios las reservas hoy contando el ingreso de las exportaciones, y con suerte, son de US$ 19,5 mil millones efectivos que representan sólo tres meses de importaciones para que marche la industria y por lo tanto el mercado interno. Y eso que no se tiene en cuenta que dentro de esas “reservas” en términos de dólares se cuentan como reales los dólares no pagados por el fallo Griesa, que le “están ahorrando” una suma cercana a los US$ 1,5 mil millones por lo que las verdaderas reservas no alcanzan a los US$ 18 mil millones. (B). Otro tema son “los atrasos en los pagos al exterior”, atrasos precisamente producto y por efecto del cepo; y esto saca a la luz otra de las herencias costosísimas del cristinismo puro. La industria, principalmente la automotriz y la electrónica de Tierra del Fuego, reclama atrasos por entre US$ 4 y 5 mil millones en piezas y componentes para sus productos. A esto se deben adicionar US$ 14 mil millones de “utilidades y dividendos no remitidos por las empresas extranjeras” a sus casas matrices, aunque en éste último caso, el pago podría resolverse por la vía del pago con bonos u otros caminos, pero la deuda sigue anotada y “pesará enormemente a la hora de plantear un levantamiento del cepo”, pues a estos compromisos habrá de sumársele unos US$ 5 mil millones que seguramente comprarán los ahorristas que hoy no tienen posibilidades reales de hacerlo. O sea que se necesitarán unos US$ 19 mil millones y contamos con escasos US$ 18 mil millones, lo que nos coloca en una situación real de déficit, y todo esto contando que parte de las supuestas reservas del BC son papeles entregados por el Tesoro a esta entidad y que superan los US$ 52,3 mil millones o $ 460 mil millones, lo que hace que pensemos: “¿Cómo cara.. piensan que se puede levantar el cepo de hoy para mañana?” ¡Seamos por una única vez, serios!

(B) Las frías cifras nos indican que levantar el cepo de una vez, como propone con voluntarismo pero irrealmente Macri, sería una apuesta audaz además porque el Gobierno que llegue recibirá un BCRA con “un patrimonio real negativo, muy negativo”, en la actualidad -y de aquí a diciembre se pondrá mucho peor porque se mantendrán los subsidios indiscriminados y las necesidades de importar energía a valores internacionales y al contado- el BCRA tiene un patrimonio de $ 108 mil millones o sea de US$ 12,3 mil millones que crece, esencialmente, cuando el peso se devalúa y, como con la administración Cristina Fernández apuesta al “atraso cambiario”, crece muy poco. Del otro lado, o sea del pasivo, el Central tiene “letras intransferibles (pagarés del Tesoro que se quedó con los dólares para pagar deuda)” del supuesto desendeudamiento por esos $ 460 mil millones o US$ 52,3 mil millones además de darle adelantos al Tesoro para cubrir déficit por $ 250 mil millones o sea US$ 28,4 mil millones; unos $ 600 mil millones de “rojo o colorado” un verdadero número inmenso, sobre el cual muchos funcionarios cristinistas dicen “no estar preocupados: ¿Por qué? Porque consideran que son pesos y no dólares y, por lo tanto, pasibles de ser declarados un “paga Dios” o pasar a potenciar la inflación”. En verdad, una situación “de Bomba de Tiempo” que deberá ser desarmada por el próximo gobierno con demasiado cuidado y nunca con promesas de casi seguro imposible cumplimiento. La argentina postcristina es un país con muy pocas reservas, muchos compromisos de pago al exterior -los holdouts ya reclaman más de US$ 6 mil millones y pueden terminar siendo US$ 10 o 15 mil millones-, un BCRA y patrimonialmente muy débil.

¡Tres puntos a tener en cuenta a la hora de intentar “levantar el cepo”! Seguramente Mauricio Macri, nos intenta hacer creer que “solo con la confianza que despertaría en los mercados “su asunción” sería suficiente” para que los argentinos pasen a demandar más pesos que dólares y que los capitales extranjeros se abalanzarán desesperados por invertir dándole al Central las divisas suficientes para enfrentar compras y/o corridas fuertes si es que las hubiere. ¡Demasiado voluntarismo o “soberbia” pura, pero irreal! Desde ya que Mauricio no habló, ni aclaró de “si habrá una devaluación y de que magnitud sería” -porque los porteños recordamos que desde que asumió aumentó los impuestos en más del 500%, y endeudó a la Ciudad en US$ 1,8 mil millones- (el 100% de los economistas, aunque con variantes, la consideran “a la devaluación” necesaria en algún momento para salir del “atraso cambiario” generado por el “plan bomba” de Axel Kicillof). Pero tampoco Mauricio dice si la tasa de interés debería ser aún más alta de lo que ya es, para “atraer a los ahorristas a colocar su dinero a plazo fijo y no comprar dólares”, lo que acarrearía gravísimos problemas para los necesitados de tomar crédito, llámense particulares o empresas, que deberían pagar tasas superiores al 45% anual, todo un verdadero incordio y un desastre financiero y económico para las clases bajas y medias de Argentina. Lo único que sabemos es que Macri mandó estudiar el tema, y uno de sus economistas, Carlos Melconian decía el pasado 18 de marzo: “La decisión de levantar el cepo el 11 de diciembre no es una frase que se le escapó a nadie. Terminar con las restricciones a la compra de dólares es una “directiva” que nos dio hace tiempo”. ¡nada que nos tranquilice, de verdad!

¿Generará un nuevo gobierno -sea quien fuere- un cambio tan drástico en la confianza popular y de los inversores? ¿Esperan que sea tan potente “el regreso de los ahorros” que los argentinos tienen afuera o bajo el colchón en dólares (analistas serios hablan de US$ 200 mil millones)? ¿Es una apuesta a un “blanqueo de capitales efectivo” y no como el actualmente vigente? Las preguntas y las dudas enfrentan por lo menos dos claras certezas: 1. Para levantar el cepo en forma acelerada serán imprescindibles dos elementos en dosis muy importantes: “confianza” y por sobre todo, “dólares frescos” para un mercado que ya está adelantando decisiones en función de lo que cree que será otro escenario económico a partir de la terminación del actual ciclo cristinista. Por eso el aumento de los bonos y las acciones de empresas que operan en Argentina; la expectativa de una “mejora sensible a futuro” hizo, que incluso, bonos y acciones lograran sortear la caída segura que en otro momento hubiese generado la decisión del juez Thomas Griesa, de prohibirle al Banco Citi el pago de los bonos -una nimiedad por lo pequeño- en dólares bajo ley Argentina, profundizando aún más el default nacional.

El informe de Bloomberg, estima un dólar a futuro -marzo de 2016- de $ 13,09, apostando a una devaluación del peso de un 32% tras el cambio de gobierno en diciembre. Es que el levantamiento del cepo cambiario no es una tarea fácil, que incluso no está exenta de riesgos, por la abrupta reacción que puede provocar una medida de este tipo en los mercados y el público. Tampoco debe descartarse que la frase proferida por el jefe de gobierno porteño no haya sido premeditada y se trate de una promesa electoral más de las que tanto abundan durante las campañas presidenciales. Eso fue lo que le refregó el gobernador bonaerense Daniel Scioli, al referirse a quienes “van sector por sector a decirles lo que quieren escuchar”. En tanto, el líder del Frente Renovador Sergio Massa no se quiso quedar atrás y dijo que “claramente” puede sacar el cepo, tras lo cual destacó a su equipo de ex funcionarios que fueron los encargados de sacar “el corralito y el corralón”. El tigrense siempre se mostró más cauteloso respecto a este tema y habla de hacerlo en los primeros cien días de su gobierno, si llega a la Casa Rosada. Lo cierto es que ninguno de los referentes del equipo económico del PRO pudo puntualizar cuál sería en concreto el plan para levantar el cepo. “Estamos trabajando en eso”, reconoció el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio. El economista planteó que “el cepo representa la pérdida de confianza que tienen los argentinos de los gobernantes. Cuando eso se revierta, los dólares, en lugar de irse empezarán a entrar y entonces el problema será la apreciación del peso”.

Frigerio aclaró que esa “confianza” no arrancará cuando Macri asuma en caso de ganar, es decir, el 10 de diciembre, sino en la misma fecha en la que se produzca su hipotético triunfo, en octubre, si es que hay ballotage. Desde ese entonces, el líder del PRO presentará su ley de Presupuesto para el 2016 y otra que “le devuelva la independencia al Banco Central”, vaticinó el presidente del Ciudad. “Ese paquete de leyes nos va a devolver a la normalidad, que es que sobren dólares y no que falten. En el exterior tienen confianza en la Argentina y en Macri. Sólo necesitan una excusa para venir”, se entusiasmó el ex legislador. Se pudo saber que los asesores de Macri ya estuvieron sondeando en el exterior la posibilidad de hacer “emisiones de deuda que contribuirían a traer esa avalancha de dólares”-o sea más y grave proceso de endeudamiento al que ya existe y deja Cristina Fernández (¡Todo muy claro, la misma receta que en CABA!)-, y que, en la medida en que el jefe de gobierno porteño se mantenga en la carrera presidencial, se irán transformando en propuestas más concretas. Consultado acerca del precio al que podría elevarse el dólar en caso de liberarse los controles cambiarios, Frigerio arriesgó que la suba sería “muy momentánea”, y luego la divisa empezaría a bajar (?). Sin explicar los motivos y las razones de este pensamiento. De todas formas, el ex director de la consultora Economía y Regiones advirtió que “no sabe” qué nivel de reservas ni atraso cambiario dejará esta gobierno, y que, cuanto peor sean, deberán compensarse con un mayor grado de confianza.

¡A “ajustarse el cinturón” nos decía el finado Alsogaray, y nos colocaba los Bonos del empréstito 9 de Julio hace ya más de 50 años atrás!

Arq. José M. García Rozad

COMPARTIR:

Comentarios